Esa parece ser la idea que nos deja algo que ha ocurrido en estos días. Una joven, María Magdalena Castillo, se encuentra en el paro hace cuatro meses, y por ese motivo, recibe 885 euros mensuales del INEM. Hasta aquí, algo que le ocurre a muchos españoles. El problema se dio cuando fue a cobrar su prestación este mes, y en lugar de los 885 euros, la suma fue de 115 euros.
Ahí comenzó un extraño periplo de explicaciones y derivaciones de una a otra oficina, que concluyó con la explicación de que se había cometido un error.
Hasta ahí, nos parece todo normal, cualquiera se equivoca.
El punto es que le dicen que en el mes siguiente se le pagará la diferencia de lo abonado y lo que se debía abonar. Para hacer frente a los gastos de este mes, le han dicho que recurra a familiares o pida un préstamo bancario.
Esa sí que es una respuesta escandalosa.
Si ellos cometieron el error, ellos deben subsanarlo. Eso quiere decir pagar ahora, no en un mes, generando una serie de problemas mayores a quien ya tiene problemas.
El punto es que lo malo no es cometer errores, lo malo es lo que se hace con los errores. Y el INEM, parece no haber entendido esto.
Imagen: abc.es