Muchas de nosotros le prestamos mucha atención al cuidado del rostro, abdomen, piernas, pero dejamos de lado otras partes importantes de nuestro cuerpo, a modo de ejemplo: el busto.
El busto es una parte muy delicada en el cuerpo de la mujer. La piel de las mamas femeninas la sometemos a a diversos cambios a lo largo de diferentes etapas que vive la mujer en el transcurso de su vida.
A modo de ejemplo de algunas fases que sufre esta zona de nuestro cuerpo son: el inicio de un ciclo menstrual, la menopausia, el embarazo, la lactancia materna.
Lamentablemente para nosotras, algunos de estos posibles cambios podrían tener un impacto adverso en nuestros senos.
Para que no nos ocurra a nosotras es que debemos tener una rutina diaria de cuidados de los mismos.
Pautas
Lo primero, básico, son los masajes circulares con una buena crema hidratante y reafirmante. Así podremos mantener o reactivar la circulación de la zona del pecho y además con la aplicación de la crema estaremos ayudando a darle elasticidad a nuestra piel.
No importa la edad que tengamos, seamos jóvenes o adultas, el pecho siempre necesita que lo cuidemos especialmente.
Luego en edad adulta, además de los cuidados con cremas, es necesario realizar un autoexamen, explorarlo en busca de posibles problemas, como por ejemplo quistes de mamas. Es una tarea que deberá ser rutinaria, es muy importante como prevención, evitando males mayores como por ejemplo el cáncer de mamas.
Cuida tu busto y no tengas miedo. Cualquier duda debes consultar con tu médico de confianza.